Nuestro post de hoy lo consideramos de vital importancia para vosotros, posibles clientes.

Hace poco leímos a través de las redes sociales un artículo que trataba sobre como “mimar al cliente”; en este pudimos leer la siguiente frase “Sin una buena actuación en el teatro no suenan los aplausos”.
Nos echamos las manos a la cabeza y entonces decidimos insertar en el buscador por excelencia la palabra mimar y UALÁ encontramos dos grandes diferencias:

1. Tratar con afecto, cuidado o delicadeza (REAL): “Si la quieres debes mimarla un poco más”
2. Tratar con excesiva condescendencia a alguien (IRREAL): “Le miman en exceso para compensar”

En el S.XXI casi todas las grandes empresas tienen el lema de tratar con exclusividad al cliente, bien, es de agradecer siempre y cuando se base en la descripción 1.

No obstante, estamos cayendo en la trampa de la descripción 2.

No se trata de ser el mejor actor para conseguir una falsa relación inexistente la cuál carecerá de fidelidad real, se trata de que cuando amas lo que haces, cuando sientes que naciste para esta profesión entonces mimar al cliente no es una opción, ni si quiera una obligación es algo innato en tu profesionalidad.

SEAMOS INTELIGENTES, no nos dejemos engañar.

En la construcción es de gran importancia saber que la constructora que has elegido no te fallará, no va a dejar que pongas un material que no convenga a tu reforma o simplemente no te dejará de aconsejar si considera que te beneficia más un tipo de estructura u otra.

Este es el problema de los tiempos que corren, estamos tan acostumbrados a las falsas relaciones que cuando se encuentra a alguien que verdaderamente te aporta conocimientos sin compromiso se desconfía. Bueno, hacéis bien.

Desde VIROA esperamos que este breve post os haga reflexionar y si nos lo permitís queremos aconsejaros con honestidad, que no os quedéis solo con el precio final o falsas promesas, que miréis más detenidamente el contenido del trabajo presentado, punto por punto y las calidades ofrecidas, además de la implicación del profesional.

Hay empresas que te prometen llegar al precio que tu deseas escuchar para hacer tu obra o reforma sea como sea, sin embargo el resto de empresas a las que le has pedido también presupuesto te ofrecen prácticamente casi el mismo precio con las “mismas” calidades pedidas, pero llega este “gran comercial” donde te promete lo que no te había prometido el resto de empresas, y a ti eso te encanta, y resulta que no te estás dando cuenta que este, te va a quitar calidades en tu obra donde tu no serás capaz de ver. Nunca olvides estudiar exactamente las mismas mediciones/partidas y calidades con el resto de constructoras, para así tener una comparativa real de que constructora es la mejor opción para ti, ya que a veces no solo importa el precio, sino muchos otros factores como por ejemplo la honestidad y profesionalidad.

Así que tranquilo, NO TE PRECIPITES, la reforma de tu casa es para toda la vida o para muchos años, tomate tu tiempo para estudiar y decidir qué empresa tratará tu obra como si fuera la suya.

“SIN UNA BUENA ACTUACIÓN en el teatro no suenan los aplausos”